En el año 2020 el planeta tendrá unos 9.000 millones de personas, con más de 8.000 millones de usuarios de banda ancha móvil y 1.500 millones de hogares con televisión digital.
La visión de la Sociedad en Red será un hecho con más de 50.000 millones de dispositivos conectados, de los que 15.000 millones permitirán el acceso a contenidos multimedia y circularán sobre redes IP dominadas por el tráfico de vídeo.
Esta es la visión de lo que será la TV en el año 2020 según un estudio de la compañía Ericsson que prevé que en ese año habrá 15.000 millones de pantallas y la televisión estará asociada a las personas y a los dispositivos, y no a los hogares. En 2020 estará conectado todo con todo y todos con todo.
La experiencia de ver televisión cambiara con contenidos integrados y a medida. Una mayor definición, entornos multipantalla e interactividad lo envolverá todo sin interrupciones, en un mundo donde el vídeo se va a fusionar con las redes sociales. La publicidad estará más segmentada, las marcas buscarán más la afinidad con el consumidor frente a la cobertura, como sucede actualmente.
El estudio Ericsson Media Vision 2020 se estima que en mercados avanzados, como el de Europa Occidental y Estados Unidos, en el año 2020 la situación será la siguiente:
La Sociedad en Red será una realidad ya que 15.000 millones de dispositivos con acceso a vídeo estarán conectados a banda ancha IP, transformando la experiencia del consumo de TV. La banda ancha móvil es esencial en todas las regiones y fundamental en los países en desarrollo.
Los consumidores valorarán la simplicidad y percibirán el valor de una única factura (empaquetamiento de contenidos y servicios). No obstante, la necesidad básica de banda ancha permitirá la separación de propuestas de valor entre el acceso de banda ancha y los contenidos.
La distribución de contenidos over the top (a través de internet) va a ser aplicable a todos los proveedores de servicios multimedia como una manera de llegar a los consumidores, así como de mejorar las plataformas ya existentes de difusión de estos.
El vídeo bajo demanda alcanzará al consumo de TV en directo. Las redes IP habrán acelerado el cambio generado por los consumidores que accederán bajo demanda a un total de hasta un 50% de los contenidos de TV.
La aceleración tanto de la capacidad como de la penetración de la banda ancha, así como la existencia de cada vez más aparatos conectados, permitirá que un dispositivo avanzado o que un ecosistema social lleguen a convertirse en un agregador de TV Premium.
Los ingresos del mercado habrán aumentado hasta los 750.000 millones de dólares, frente a los 530.000 millones de dólares en 2013. La distribución de los ingresos cambiará entre proveedores de contenidos, difusores de TV, proveedores del servicio de televisión y de red, especialmente a medida que las marcas cambian sus objetivos en cuanto a la publicidad.
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